EL JUEGO EN EL PROCESO
EDUCATIVO
El juego estimula en el niño la expresión, acción... por
ello es fuente de aprendizaje. Éste le permite conocer los objetos, las
personas y también descubrir, investigar.
El juego también es muy importante para que el niño
aprenda a desarrollar sus funciones que serán muy importantes para poder
cumplir las exigencias de la vida.
Se puede decir que el niño desarrolla cualquier capacidad
suya de forma más efectiva en el juego que fuera de él. El niño mientras está
jugando aprende ya que cualquier juego que sea nuevo para él se ha de
considerar como una oportunidad para aprender. Es sabido que el juego es una
forma muy efectiva para aprender, ya que los niños mientras se divierten
también aprenden: desarrollan la sociabilidad, el control de sus emociones, sus
habilidades, su experiencia sobre la vida...
El niño desarrolla mediante el juego su capacidad de
memoria, atención... Por eso decimos que el juego es un instrumento de
educación muy importante, ya que es un aprendizaje de y para la vida.
La pedagogía tradicional siempre rechazó el juego porque
creía que carecía de carácter formativo. Las nuevas pedagogías creen en las
posibilidades que el juego ofrece en la educación.
EL CORRAL
Edad: Entre 3 y 8 años.
Espacio del juego: El aula
Tamaño del grupo: En parejas.
Desarrollo del juego: Los jugadores se
agrupan por parejas y cada pareja toma dos tarjetitas en las que aparecen
nombres de animales, es una para cada uno, las leen y luego se les vendan los ojos y se mezclan unos con
otros. Cuando el maestro diga ya todos deberán de emitir el sonido del animal
que estaba escrito en la tarjeta que les toco y
deberán encontrar a su pareja al escuchar el sonido que emite el animal
que corresponde a su pareja.
Objetivos: Desarrollo del juego de
asociación, percepción y discriminación auditiva, respondencias a onomatopeyas.
Desarrollo de la expresión oral y compresión del lenguaje, creatividad e imaginación.
LA RANA
Edad: Entre 3 y 8 años.
Espacio del juego: En el aula de
Tamaño del grupo: En parejas o en grupos de 4 a 8 personas.
Desarrollo del juego: Se dibuja sobre un panel una rana con una gran boca muy abierta. Se recorta la boca de forma que resulte un agujero (el diámetro dependerá de la edad de los niños).
Este panel se apoya en la pared, inclinado, donde los jugadores tienen que lanzar desde una distancia determinada una serie de pelotas que deben ser introducidas en la boca de la rana.
Objetivos: - Desarrollo de la capacidad óculo-manual: puntería y precisión también ayuda al niño a trabajar la motricidad al hacer las pelotas de papel a la coordinación dinámica global el equilibrio y rapidez en movimientos.
Material: Tragabolas, pelotas.
JUEGOS PSICOAFECTIVOS
EL ESPEJO
Edad: Entre 5 y 8 años.
Espacio del juego: El aula
Tamaño del grupo: Por parejas.
Desarrollo del juego: Los jugadores se ponen en parejas uno en frente del otro y uno de ellos debe realizar una serie de movimientos que el otro debe imitar. Al cabo de un rato se intercambian los papeles.
Objetivos: - Desarrollo de la expresión espontánea de la personalidad, placer, atención a los movimientos del otro, sentimiento de aceptación